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que viren cxpuefl:os .P?t fo aepravact~ vi(_fa, y coílmnbrcs vic10fas: c<;>noccn a mc¡or J uz el mifcrable elhdo , a que fus culpas les conduxeron: y conocicndofc., facilmcnte conciben la eficaz mudanza de fu corazon, y alma: teniendo tan in– fcparablc connexion , en el hombre pe– cador, conoccrfe con luz del Ciclo, y ii,udarfe por la penitencia , fcgun aquc– Jfa repetidifsima fentcnci.a de San Ber– nardo: H.cc dt;o fibi in-vitcm conirmélafunt, "J?t agno.(cere Je non pofsit homo , nifi przni_, teat , & c. Bien acredita cíl:a verdad la dilatad:i experiencia de rnas de treinta años del Rmo. Padre Fr. Feliciano; pues, en lo que refiere de acaecimientos , con– veríioncs , y mudanzas a mejor vida , fe ve cl aramente , lo que Chriílo Señor Nucíl:ro dixo a fus Apoíl:oles, quando loan.e+ los cmbio, a prc~icar: Ego rnifi _-i:os rne– tere. Yo os emb10, a que frguc1s, y fc– gando, coiais a manos llenas la Mies.– No clixo, .ª fembrar; porque el fembra– dor il"o co1c el fruto fin la dilatada fue-· cefsio11 defpues,gue fa ponoan en fazon; pero, el que fiega, no da golpe. fin ha~ llarfe con el fruto n las manos. . Eíl:o es pumnalmente , lo que expe-' ~m1c1)tan c.td- l. d~a.los M.i.fsio~1c,i:os Eva a- - (Cl~-;·

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