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f"'" h11t..er M,Jsi,11 C11p 2. . § t. 1 g 5 la (egunda; poniendo en cada vna, en di[– timos barrios ,O a las puertas de algunas Hcrmitas la Mifsion de noche. ~e era, de donde falcaba el mayor finto. Porque, he– rid, la ge1?ce con la Dotl:rina, que avían afsi logrado 01r, no quedaba alma, qtle no fe confdfaba en la J..1i1sion, con valientes re– foluciones de nueva vida.; y, aun la que no cen:a ropa, la bufcaba, para hazer e/fu dili- gencia. . Acabadas codas las Parroquias, y bar– rios, en la. forma, que he dicho; nos bolvia– mos por eres , o quatro días, anees de la. Procetsíon de Penitencia, a b Iglefo. Ma– yor, a pi:ofegLúr l.i MHsion; donde por v!ci– mo fe h azi an todas las funciones príndpa- . les. ·n vna tarde de eCTos días ( li era ia. Ciudad donde dbb.:unos Puerco de mar) prcdicabamos cambien m ella Sermon de controverGas contra Hereges,CÍtaJ o anee la carde de cíl:a fm1c1011,y prevíniea~u, que le toc.:t.:ia la materia con toda co rtd1J., pau que níngui~ Setl:ar;o,por temor de rubor, fe efcufatle de venir. Y aCsi le cx ecutaba,, va– iiendonos folo de la faerza de la r.izon , Y cid argumento. El concurfo d e eíl:a carde f0~:.1. fcc de los ma }<Jrc::s , por la curioJid:iJ ._Aunque !ll.ayor, que tod~" fue, el que• c::n icrae¡ancc oca-