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Libro T.Capitulo XT, 61 como cierva fedienta, moviendofe con las alas del defeo, ya que no podía de otra fuerte por fa debilidad , iba con la agi- tación haziendo fu herida mas grande , para lanar mejor de laque padecia verdadera enfermedad. 125 Enbreve efpacio de tiempo la difpuío, y confeíso, reftiruyendola á la vida de la gracia conla cooperácion de fu dolor amante, y arrepentido; y á pocos dias tambien del- de el vltimo parafifmo , hizo tranfito a vna perfeta falud , a cofta de perder la vita; pues quedo ciega, no fin providen- cía, pues con elte impedimento fe le facilitó allanar, los que lo pudieran fer por fus habitos viciofos, aledificio elevado de perfeccion , que conftruyó efta felice, y arrepentida pe- cadoraz por cuyos meritos hizo Dios raros prodigios , pot aver ella lido de penitencia vn milagro. Fueron las dos her- manas á dar las gracias al Venerable Padre; y la que antes fe vió tan gravemente doliente , y yá eltavalventurolamente lana, le dixo : Como avia perdido la viíta de los ojos ; pero que aviaimportado poco, aviendo confeguido la del Alma, Exorvóla de nuevo el Venerable Pagge con muchos exem- plosá la perfeverancia en los buenos Propofitos,y á dár gra- cias a Dios , porque la avia libertado de los riefgos en que fuelen poner los ojos; porque como dixo Jeremias: Son Py- ratas , y Cofarios , que hurtan las riquezas del efpiritu , que van embarcadas en la nave de la gracia. 126 Enotra ocafion en efte mifmo Hofpital, viitando a vna muger mas enferma enel Alma, queenel cuerpo,por- que aunque la queafiigia elluyo , era peligrofiísima , no fe puede comparar con el riefgo en que la avia puelto fin impe- nitencia : advirtiófelo el ieryo de Dios con eficacia , y dul= guta; ponderéle la dicha , que le efperava , fiTe arrepentia, confeflando debidamente A culpas , que logralle el tiem- po, y la ocafion con que Dios la combidava ; pero la obíti.. nada pecadorarelpondia , quela dexalle , que fe eftava mu- riendo : redarguiala el zelofo Padre con fu necia relpueltas pero ni perfualiones , nireplicas ablandaron aquel coracon* de marmol, que de eftos ay infinitos en el Mundo; por lo qual dezia Dios por fu Profeta Ezequiel á los rebeldes de fu Pueblo : Yo'os quitard el coragon de piedra , y os daréen fu lugar vn coragon de carne; y el Serafico Doctor San Buena- ventura con vn difcrerifsimao antifrafis trarifimuta las iclanfu- las , para darnosá entender , que no ay peñalcos mas obíti. E 3 nados, Oculos meus dex predatus cft ani- mam meam.leremy Thren, Capra Auferam €or Tapia deum de carne cos tum , 8 dabo cis cor cafacum. Exech. Cape 11.