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EibroH. Capitulo XV TL. 179 que elevó enelayre a Don Lucas de Buftamante , Canonigo del Sacro Mont: de Granada, y Mifsionario., que venia por la calle combidando ¿la Mifsion, cimpeliendole con-eltra- ía violencia , didcon el contra la perfona del V. Padre, con san impetuolo golpe ; que era precifo que ambos diefñien en vn precipicio, haziendofe mil pedagos, li Dios, que pudo fo- lidar las aguas al paar dos Hraelitas:y no huviellehecho in- moble al V.. Padre, y mas fiéme, que vna roca. Atribuyendo vno alotro , como perteótoshimildes , da felicidad del fa- cello,y el motivo del prodigio. oriol 212 Nofue eltenvevo ardid delenemigo comun, pues nos enfeña el Evangelio , que conel Maeftro de la Verdad Chriíto Nueftro Señor le quilo executar , atreviendofe a in- pulíos de ía diabolico arrevimiento , 4 perfuaditle el precá- picio deíde el Minaculo del-Templo. Pero debemos venerar con vn catolico filencio las permifsiones Divinas,fin las qua- les todala abiímal potencia queda incapáz para obrar , co- aociendo , que la licencia que le les concede quo afligir a los fiervos de Dios , no llega alos vmbrales del Alma; refulea en Mitre. te hioe deorí(um., Luca CAP» qe Ecce in manu tua daño del cuerpo, perocede en mayores creditos,y vtilidádes ¿q ; verumtamen del efpirico,,como Incedió con elexemplar de la paciencia, elSanto Job. Atsife verificó tambienen e) cafo , que acaba- mos dereferir, pnesarrebató las atenciones de loscircultan- tes, creciendo en fus animos el aprecio de la Mision, y la e£- timacion de los Miniltros del Evangelio , por quienes pelea- va, y á quienes defendia manifieítamente la Omnipotencia, de las diabolicas furiasa .. 213 Talerala eficacia de los Sermones del V. Padre.en efta Mifsi la mas rebelde obítinacion íe ablandava, y rendia ¿+fusacentos. Encomprobacionde eftale fucedió al miímo Canonigo Don Lucas de Bullamante eñát eonfefan- do a vn pecador pertináz vna tarde á tiempo, que aChualmen- te predicava el V. Padre; y procurandoel Confelor ditpo- ner al penitente para darle la ablolucion , conociendo que no convencia a la protervia defufariga , nila blandura, niel rigor ,ni las fuplicas , nilas amenazas, le dixo: Sufpendamos por aura la Confefsion, y oygamos el Sermon que eltá predi- cando el Padre Fray Jofeph : el affampro era el horroroío de las penas del Infierno. Áplicó el oido para percibir las vozes, y fueron los. ecos penetrantes facetas, quele hiricronel Alma, y de impenitente bolvió convertido á los pies del Contedor, y animam ¡Jlias fer vi. dob, CAP. le

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