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Eibro IT. Capitulo X, 133 cia, que affentalleníus reales enemigos en vnos montes di - latados, y circunvezinos aquella noche , en que le oyó el ef- trep odias -orgulloías alas; y el V. Padre conflolo 4 los dios, y los exorto á que madrugaflentodos i oir vna Mil- fade Nueltra Señora, para que por fu intercelsion los libral- fe de aquella plaga, parecida ála de Egypto. Executaronlo prontos (que el propriointeres delalofsiega al mas perezo- L9) juntaronfe en la Igleñia, y acabado de celebrar el incrué- to Sacrificio , fulió el legundo: Jofeph, como otro Salvador de aquellos Egypcios de la America ,en procefsion. conto- dosellos, cantando las Letanias de Nuéftra Señorazquando (6 cafo prodigiofo!) apenas la acabó, y de dezir algunas de- votas Oraciones, levantó con eltruendo horroroío el buelo áquel exercito formidable, y dirigió fu marcha á parages bien diítantes. 112 Los Indios viendo tan evidente favor , fe moftra- ron agradecidos á Dios, alabandole, y glorificandole,reco- nociendo la eficacia del parrocinio de Maria Santifsima que esla mayor, por fer la Puriísima Virgen, como dezia el Ble- fenfe,, la Patrona mas amante , quenos ha dado Dios por remedio entredos impetus de las tentaciones, entre las con- goxastodas de los peligros , y finalmente contra los vniver= fales daños , que puede temer Ja humana miferia. A ella Di- vina Bienhechora la tributaron tambien cultos de loorés , y alegres pof fubien-, quanto compaísivos por el mal ageno, dezian a vna voz: Ay de la gente, y delas tierras adonde ván las langoltas , que no tienen Padre Santo, como nofotros, que loslibre delta plaga ! que era tan grande , que no dexa- ron hoja verdeen la enmarañada, y elpefarepublica de ar- boles, de que eltán poblados los montes inmediatos 4 la po- blacion ,enfolo el efpacio de vna noche ,que habitaron en lusramas. 113 Correlpondia el V. Padre1efte ¿Go , Y venera- tion con quele eltimavanlos Indios, con vn ardentifsimo zelo, con que procuraya por todos caminos reducir fus paí- fos deflde las veredas extraviadas del engaño , y delerror, A las fendas rectas de la verdad, y dela virtud, cuyo termino felicisimo esla falvacion , arreftandofe fu caridad á dificiles empreías , y á vezes bien peligrofas; pero el Señor, que le movia ¿le alentavaá la profecucion de fus Apoltolicos erfi- pleos , fin que baltafle 4 apartarle dellos , ni el miedo dela muer- Patrona diligens, nobis in auxilium propoíita inter tentitionum' ¡me petus, intet omnes periculorum an- guítias, inter oin= nia, que timere poteft hnmana mi- leria. Petr. Blefw Serio. 34