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coo Úlima estupenda maravilla; con ella hizo, que su sangre sirviese para felicidad y salvacion de aquellos mis- mos, que con execrable blasfemia pidieron, que viniese sobre ellos y sobre sus hijos para su eter- pa confusion, la culpa que en derramarla se co- metia, y con ella dió á conocer su amor, su mi- sericordia y su gran poder en beneficio de los pecadores; en siguificacion de lo cual quiso ser llevado en medio de dos ladrones, á quienes des- pues crucificaron con él en el Calvario. ¡Oh mis- terios profundisimos! ¡Oh bondad de mi Jesus, nunca bastantemente conocida de los hombres! REFLEXION. Por mas que la misericordia de nuestro Se- ñor Jesucristo con los pecadores se nos propon= ga grande, y del todo incomprensible, siempre será igual verdad de fé, que ella ha sido, y en todo tiempo será para los que temen á Dios. Por mas que el Señor derramase su sangre, diese su vida, y se abrazase con la-+cruz para salvar á ' todos; siempre debemos estar ciertos, que si pa- '- decemos con Cristo, reinaremos con él: si lleya- mos la cruz en seguimiento suyo, participaremos de sus frutos; y si morimos con él, con él vi- 6

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