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ps nifiesto en la misericordia con que tomó la cruz para salvarlos. PUNTO PRIMERO. Considera que los pecadores fueron en todo tiempo el blanco de las iras de Dios y el objeto de su mayor indignacion. Desde el principio en que los hombres le ofendieron espresó de muchos modos el rigor de su justicia contra ellos. Adan con toda su descendencia fué arrojado del Parai- so, privado del fruto del árbol de la vida, y con- denado á un sin número de males mientras vivie- se. Cain fué maldito del Señor sobre la tierra; y Esaú aborrecido aun antes que naciese. Ya dice que aborrece á los pecadores: ya que de haberlos criado estaba arrepentido: y ya les ju- ra que ha de acabar con ellos con un estraño castigo Por ellos maldijo á la tierra, haciendo que en lugar de buenos frutos produjese abrojos, es. pinas y malezas al mismo que la cultivase: por ellos hizo llover fuego del cielo sobre las ciuda= des nefandas: y por ellos envió el diluvio nni- versal para ruina de todos. A unos los ahoga entre las aguas del mar Bermejo, y á otros los hace morir infelizmente en los desiertos de Egip-