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— 33 — medio de mis necesidades tanto en el tiempo de mi vida, como en la hora temible de mi muerte, para el logro de una feliz eternidad, donde os vea, Os alabe y os bendiga por todos los siglos de los siglos. Amen. Lo demas como el primer dia, fólio 48. Dia quinto. —ea En este será el ejercicio media hora de lec- cion espiritual sobre alguno de los novisimos,. ó sobre la pasion del Señor. CONSIDERACION. El gran poder de nuestro Señor Jesucristo como juez supremo de los hombres. Alegorta. El báculo de-Jacob. Virtud. * La mansedumbre. Dabo clavem domus David super humerum ejus, et uperiel, el non eril qui claudat: el claudet, el non eril, qui aperial. Isa. 22. 22. Considera, alma, el gran poder de nuestro Se- ñor Jesucristo con que aparecerá en el último y