BCCSEV000XVIII-c--SE-0100p9d0
a que pervirtió con su escándalo un crecido número de ángeles en el cielo, hizo infames esclavos de la culpa á nuestros santos padres en el paraiso, y con el furor de su envidia introdujo la muerte con el pecado en el mundo: quese jactaba de haber sujetado á su imperio todo el orbe, de ha- berse hecho adorar como Dios sobre la tierra, y de haber usurpado á su mismo Criador los tem- plos, los sacrificios, y los mas solemnes cultos con que debieran los hombres venerarlo: cuando mas orgulloso con las repetidas victorias que ba- bia obtenido de los mortales, rodeaba respirando ias, el mar y la tierra como leon embravecido para perder, si pudieses á todo el linage huma- no: y cuando intentaba insolente, no solo sumer- gir en las entrañas del abismo el torrente redun- dantísimo de los pecadores, sino sorberse tambien el precioso Jordan de los escogidos; y lo qne es mas, y que sin horror no puede oirse, intentó alrevido ejeccutar lo propio con el santo de los santos Jesucristo, contra quien despues de las tentaciones que por sí propio le propuso en el de- sierto, incitó los ánimos de los judios para que mas y mas le atormentasen, y probando su pa- ciencia, examinaseo con el rigor de los lormen- tos si era verdadero hijo de Dios. Entonces fué derribado de los idolos y altares, qne injus-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz