BCCSEV000XVIII-c--SE-0100p9d0
33 —= i var la Cruz sobre sus hombros, nos dió el mas 1] heróico ejemplo de paciencia. PUNTO PRIMERO. Considera" que la muerte, compañera ¡nsepa- y roble del pecado, se apoderó tanto del mundo, A que nioguno "nace en él que deje de estar sujeto algolpe de su guadaña. Crió Dios al hombre ¡nes- terminable, dice el Espirita Santo, esto 'es, n= mortal en cuanto al-alma, y tambien en cuanto al cuerpo: no hizo á la muerte, porque no es capaz de complacerse en la perdicion de los que viven, ni deleitarse en la destruccion de las hechuras de sus manos; pero la diabólica envidia, que derribó al hombre en el pecado, introdujo en el universo á la muerte su contraria, y ademas de quitarle t al alma con aquel su espiritual vida, que es da 144 gracia, dejó tambien al cuerpo precisado á padecer el fatal golpe de esta, como un necesario efecto de aquella perversa causa. Dios mismo, que tan liberal andubo en la creacion de Adan para en- ñ riquecerlo con sus celestiales dones, hermosear- lo con su semejanza y ennoblecerlo con su fi- lacion, y con el derecho de su herencia felici- farlo, le amenazó no obstante con la muerte si 3
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz