BCCSEV000XVIII-c--SE-0100p9d0
-—Y— Mlacedor: se apoderó de él hasta hacerlo su vil esclavo, y Obligarle 3 que con todos sus senti: dos, polencias y facultades le sirviese. Esle con su tirano imperio, que estendió á toda la descen- dencia de Adan en la tierra, y á una gran porcion delos espiritus angélicos del cielo, puso sobre todos ellos el yugo insoportable de infinitos males. El hizo que con este cayese desplomada la tercera parte de aquellas celestiales inteligencias, y que trausformadas en feisimos demonios, fuesen su- mergidas en lo mas profundo del infierno: él in- trodujo la muerte en el mundo, y con ella: un sio número de miserias, castigos y desastres, que como carga pesadisima llevamos necesariamente los hijos de Adan desde el dia en que nacemos hasta ebúltimo de nuestra vida: y él nos alrae el in- soportable paso de la ira de Dios, de su ódio y de su maldicion, no ménos que el de los mayo- res tormentos en una infeliz eternidad. Por él nos vemos avasallados de nuestras torpes pasiones, do- minados de nuestros brutales apetitos, y arrastra- dos de nuestras malas inclinaciones. Por él pa- decemos la contradiccion y el mal tratamiento de todas las criaturas, y aun de nuestros propios humores y de nuestros mismos deseos; y por él somos el oprobio de la naturaleza, el horror de los insensibles, y el objeto- de-la comun indigna-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz