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! S Trdt4do feg1111Jg ha fe dixo; y poufto las dcuc antes mirar,y r~– pafar, Y {i quando ha de orar dela me ~e vn Pr1ll cipe, mira. y rcroirJ lo que h~ de d~zu; :.r~uyc ~uc no vrc ~on los ojos del alma la p~cfcnc1a de la Magell:ad de Dios en el Altar, quien fin pre• ucncioo ddJote del fe atrru_e a bablar,o cantar. O :alome no• n~ dcxe de rcg,1\-rQr el M11fal antes de veftiríc,c yr al Altar;quc: el hazerle cfrando en el ya vcfüdo,íu~lc caufar grande enfado a los que b.i n de oyr la Milfa, · Aduic: rtafr aqm lla palabra 4 aora rn el Miífal reformarlo fe ha añJdido (y có muúia r azoo poc el grande clcfcuydo qu~ h1y) Puri(¡,atDriwm m«11 Jum,que el purificador fea limpio,y acere.- dcfto no quierG dez.ir mJsdc que confidcrc cada vno la lim~ieza q procura, y quiere ten~r en fü mc:– la,y q por lo menos cada fcmana muda los man• teles, y feru11letas della; y aun entre gente muy poliuca no Grae íegunda vez la feruillcta en fa mcfa, fino que para cada comida fe pone limpia. Pues ficndo_cfh,_ :ifü, no fr yo porque ha de ha– urr menos limp1c:·u rn la mcfa de Uios, que en la de 101 hombret; ni porque ha de frruir en !a 1r1cfa de Dios el laeo)o,quc tcndria afeo d Saccr alote de tcncrlo ,y fcruirfe dd en fu mcfa; ni por que ha de Íeruir el purificador vn aíio cnacro, y de vna vHita ael Prelado a otra ( que cierto ha– blo co~o tefligo .te !~fta, y_ c:~n gr1D fezitimien- 1«!