BCCSEV000XIX-c--se-0071000000

78 nando, que Dios guarde, me precié de ser uno de los primeros vasallos que le renovaron y obediencia y fidelidad, como lo conhiesa el mis mo hermano Manuel : bien que no pudiendo perder su costumbre de torcer Ja verdad, se en. aña cuando dice que escribi en vitela con otros respetables Españoles, desde- Mompeller. En l secretaría- de S. M. se hallará una carta que justifica lo que acabo de decir. * Perdone V.; hermano Obispo, que le impor tune jodavía con otra pregunta. ¿Es-verdad que el iscal/ Lannes: le pidió. 4 V. su primer discurso, antes de pronunciarle 2 —.Si-Señor: me le pidió y se lo entregué, no avergonzán dome de imitar el egemplo del sumo Pontiliw Pio VI, de buena memoria, que entregó su ho milía antes de -prédicarla al Emperador Jos, que se la pidió en Viena. S. S. no podia tene reparo, ni yo tampoco, de predicar el Evan gelio y mostrar sus discursos de paz “y caridi cristiana, aunque fuera al gran Turco ó al En perador de la China, deseando su conversion: Dios nuestro Señor. Solos los que abusen ¿ la palabra divina, los que :adulteren el Eva] gelio, unos botafuegos incorregibles, como? hermano” Martinez que confiesa escaudalos mente no podia contenerse ni en la cátedra é Espíritu Santo, resistieran presentar á las toridades constituidas en los tiempos dificil

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz