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77 que no, segun las torcidas noticias que le han comunicado sus informantes. —- Podria añadir en obsequio de la verdad, que nadie me llamó en todo aquel triste tiempo; que me limitaba á mantener dos soldados con dos pesetas dia- rias : pequeño sacrificio, segun mis deseos, pero algo considerable para quien no tenia (siendo Obispo ) mas que la quinta parte de la renta del Dean del Cabildo catedral, y menos que la mitad de la de un Canónigo de la misma. Por este motivo, luego que se estableció el nuevo gobierno frances, mirándose con sor a esta monstruosa diferencia de fentas, se le confirió al Obispo auxiliar para ayuda de sus alimentos la canongía de la Inquisicion, despues de su- primido el Santo Oficio. Si antes 6 durante los sitios: me hubieran llamad6 4 Zaragoza, si el Señor Arzobispo hubiera revocado su órden, si mi proclama á los Españoles dirigida al Gene- ral de Aragon antes del sitio de aquella ciudad se hubiera impreso y extendido ,.creo firme- mente que habria arrostrado la muerte á la ca- beza de aquellos heróicos defensores. Mal co- nocen mi corazon los que ahora tan injusta- mente me calumnian. Llamado despues de la rendicion de Zaragoza, fuí fiel á su capitula- cion, como debia serlo todo ciudadano honra- do. Mudadas las circunstancias al cabo de cinco años, y restituido á su trono el Rey D. Fer-