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69 fasion. exclamarán : ¡Insensatos de nosotros, que pe »msábamos era su vida locura y su muerte infamia y deshonor! Y edlos alli anumerados en- tre los hijos de Dios, y su suerte éntre los Santos. — Válgate Dios por sermon y por Señor Obis- po: en tomando la palabray»llueyen textos de los santos:libros, como caen granizos en un dia de "tempestad... ¿Porqué,no se divierte V., ci- tando versos de poetas, y frases de. filósofos fran- ceses, como el hermano Manuel ?, o “La alegría que me causan las verdades eternas , del; antiguo y nuevo Testamento, supera infinitanrente á la que me darian las pequeñas ráfagas de luz de esos, por desgracia de las costumbres; .pondera- dos ingenios. No, he olvidado que por mi minis- terio debo leer las santas Escrituras, estudiar los cánones de la Iglesia, imitar los egemplos de los Santos, egercitarme en la oracion y el ayuno, tener paz con todos mis hermanos, predicar el Evangelio, temer á Dios, respetar á los Reyes, sufrir con paciencia las debilidades de los hom- bres, y servirles de modelo en la virtud con la Palabra y el egemplo. — Señor Obispo, ya es- sampa, y loyia á cántaros. Perdone V., que le diga que eso se parece algo á la manía de en- sartar refranes que tuyo el famoso Sancho Pan- za ; pues cuando el Cab allero de los leones le reprehendia su interminable flujo, soltaba él con. maña otra media docena de ellos, hasta 'sa- %
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