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55 da. El sermon abunda de verdades eternas, y está tratado en él el misterio de la Resurrec- cion tan sólida y dogmáticamente, que acaso se encontrarán pocos ó ninguno de autor espa- ñol mas útil é instructivo. ¡ El desdichado Fray- le:le censura como sermon formado de pensa- mientos comunes y trivialisimos! Delato el ser- mon v su critica al tribunal del Santo Oficio, para que bien examinados uno y otro, se dé al público la censura que merezcan. En el fol.- 97 núm.? 5.9, dice : « Accion de « gracias por la derrota completa del egército « del General Blake. Yema : Non secunduúum « armorum potentiam , sed prout ipst placet , « dat dignis victoriam. ». Esta verdad eterna la amplifica el Obispo con palabras terminantes de S. Pablo, encaminadas á que se adore; se tema , se reverencie á Dios, cuyos juicios son incomprehensibles; dando la victoria , no segun la fuerza de las armas, sino.conforme á los ocul- tos pero siempre justos designios de su adora- ble voluntad. Ahora habla el Frayle : « Dado « un tema como este, por el que se:llama dig- nos Macabeos á los Señores Franceses, figú- « rese el piadoso lector qué lindezas no dirá el Señor predicante. » ¿Qué lenguage-es este ? Aquel terrible tema, y su amplificacion no me- nos pavorosa , estremecieron á los Franceses y llenaron de confusion á yarios Españoles , que