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- o 2 En los fol.** ga y 93, expone el hermano Manuel la historia de Balaan llamado por Ba- lac, Rey de los Moabitas, para maldecir los egércitos y pueblo de Israel: estórbaselo el Se- ñor, y el Profeta los bendice en vez de mal- decirlos. « Lannes ( añade ) llama á otro Pro- « feta para predicar y ser útil : el Profeta vie- « ne acompañado de Moabitas ... >» ( Sin du- da el Frayle y los informantes tenian por Moa- bitas al S.*" Sevillano, Canónigo de Zaragoza , y á su page José Berdasco, que acompañaban al Obispo.) « No hubo un ángel que le corta- « ra el paso, ni habló el caballo que le con- « ducia...» El coche tirado de mulas en que el respetable Canónigo le fué á buscar, y en que venia'el Auxiliar, se ha transformado por los encantos del Frayle mercenario en un caballo. Bueno va esto : pero sigue : « Llegó á la ciu- « dad, subió al púlpito, y subió muchas ve- « ces. » (Mentiras y mas mentiras. ) Dígame V., Señor Obispo, ¿subió al púlpito cuando el Ma- riscal Lannes le llamó á: Zaragoza? — No. — ¿Subió muchas veces despues? — No : dos ve- ces solas subió al púlpito el Auxiliar, en el dia de los Santos Reyes, y para predicar el sermon de la Bula de la Cruzada. — ¿ Y asi se atreven á mentir el Frayle y los informantes ? Todavía sigue ; « y en cuantas veces subió, otras tan- « tas en yez de bendecir, maldijo al pueblo de