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> y A 24 =Ía O A e 58 sesion del obispado de Huesca, sin perjuicio de recibir 4:su tiempo la institucion canónica, aquel Cabildo le comunicó la jurisdiccion ecle- siástica que habia recaido en él por muerte na- tural del Obispo anterior: ¿ cómo pues no se- rian legítimas sus disposiciones jurisdicciona= les ? Eso de haber tomado posesion viribus et armis , como dice el maligno Frayle, vaya 4 contarlo al infierno. El General en gefe, pasan- do con tropas á aquel territorio para los nego- cios de su ministerio, quiso dispensar al Obispo la honra de acompañarle ; pero ni á este ni al otro les pasó por su imaginacion la necesidad del auxilio de las armas. ¿ Habia por ventura alguna resistencia de parte del Clero , alguna comocion en el pueblo ? Por ahora no se ofrece otra prueba de la paz y tranquilidad suma que reynó en aquel acto, que el mismo sermon pre- dicado entónces por el Obispo. Solo un corazon pervertido pudiera dar 4 tan edificante diseur- so la emponzoñada interpretacion que le dá el hermano Manuel. El Auxiliar ha dicho con to- da advertencia por ahora , pensando volver lue- go á tocar este asunto, que es de harta impor- tancia para dejarle sin respuesta concluyente, Y €xponer con mas extension la verdad del he- cho, que llenará de confusion 4 los. informan- tes y al informado. Es muy falso tambien que el descrédito del