BCCSEV000XIX-c--se-0071000000
35 vuelta á la puerta de la casa, como sucedió muchas veces. No se conforma con la verdad que fuera el Auxiliar el mas puntual y solici- to, llegando el último; el mas diligente y ofi- cioso, entrando despues de todos. Sin embar- go, asi parece que lo entiende el informe y lo cree el hermano Manuel. No es verdad, que á pocos minutos de ha= ber llegado alguna noticia favorable, « le veí= « an salir al Obispo muy afanoso del Palacio « para visitar al que era entónces General de « Aragon ó hacia sus veces, oyendo en es- « tos lances algunas claridades al atravesar la « ciudad. » Protesta delante de Dios y de los hombres el Auxiliar, que jamas llegaron á sus oidos semejantes claridades, ó faltas de res= peto de sus amados Zaragozanos. Si hubo al= guno que pensase mal de sus idas á casa de los Generales ó de los que hacian sus veces, seria por ignorar la causa , que ordinariamente era pedir , rogar, interceder por algun pudien» te encarcelado , por algun Párroco injustamen- te detenido, por algun Prelado, por algun Sa- cerdote atribulado ó perseguido. En fuerza de estas visitas y ruegos del Auxiliar se libraron de ir al castillo de la Alfagería el Obispo de Tarazona y su Vicario general, y se salvaron de la prision, de insultos y malos tratamientos gran número de Prebendados , de Religiosos y
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz