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30 los virtuosos , los justos, serian conducidos al sepulero cubiertos de baldon y de ignominia, No, Señor: V. sufra y calle cuanto quiera ; que yo estando igualmente agraviado , y pu- diendo arrancar al hipócrita del rostro la Ca- rátula con que viene á espantarnos, ni quie- ro callar, ni estarme quieto. Ese furibundo acu- sador de los Españoles refugiados en Francia. ha sido en otro tiempo todo lo que he referi- do, y ha recibido por mano de ellos mismos, delante de mí, los susodichos catorce mil rea- les, viniendo varias veces 4 cobrarlos, aun an- * tes de cumplirse el plazo, por la priesa que se daba á gastar en lo que él sabe, y yo tam- bien. He visto y he leido la parte política de la gazeta que tomó á su cargo , y en ella un discurso en que trataba de probar la decaden- cia, vegéz y caducidad de la casa de Borbon; discúrso inserto bajo el velo de ser obra del Abate Lefeuvre , impresa en Leipsic, sabiendo todos hasta la evidencia que era obra del her- mano Martinez. Yo le he oido en diferentes conversaciones tratar de imbécil al Rey Fer- nando , y manifestar hallarse tan persuadido como el que mas, de la conquista dél reyno por las armas francesas, Toda España le vió luego desertar del partido ffances y afrimarse al constitucional ; y le oyó predicar en loor del sacro-codex magnalia et mirabilia : todo el