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29 con el tiempo su primitivo furor, que le he visto prostituido hasta egercer él vil empleo de espia y delator de otros Españoles honrados que no pensaban como él; y hubo dia en que presentó 4 N. una lista de catorce personas. Esto no es un sueño , ni una calumnia : yo he visto y he leido la lista de los denunciados por él. Yo ví á este mismo Frayle entónces muy confiado en que le harian Obispo los Genera- les Bessieres y Kellerman. — Calle V., calle, hermano Español; pues le tengo dicho que en mi presencia no se habla contra el prógimo. — Pues tambien yo le tengo respondido á V., que no hablo contra las personas que son obra de Dios, sino contra sus malas costumbres que son obras del diablo. Ese Frayle nos ha ca- lumniado indignamente á todos los Españoles que estamos en Francia , y no hay entre ellos uno tan hipócrita y tan malo como él. Si V., hermano Obispo, tiene tanta paciencia que consiente sufrir las injurias, dejando á Dios solo la venganza de los agravios , Sepa y ten- ga entendido que si todos siguieran esa apá- tica conducta, jamas se castigaría en este mun- do 4 los malvados. Los falsarios , los hipócri- tas, los calumniadores, los ladrones y los ase- sinos trastornarian la sociedad , llegando al tér- mino de sus dias sin haber experimentado el menor castigo ; y los pacilicos , los inocentes»