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265 Hoc mando vobis, ut diligatis invicem. Pre- diquemos esta mútua caridad , el perdon de las injurias, el amor á los enemigos : insistamos infatigables en procurar que todos tengamos un corazon, un alma, una voluntad, asi co- mo tenemos un Dios, una fe, un bautismo. Prediquemos penitencia en remision de los pe- cados para que no parezcamos con los peca- dores. Hagamos entender á todos que Jesu-Cris- to dice : Todo reyno dividido será desolado , y las casas caerán en ruina unas sobre otras. Mostremos con las obras y la doctrina, que to- dos somos hermanos, que todos debemos amar- nos como hijos del Padre celestial , que no re- cibirá en su gloria los enemistados, los sober- bios, los iracundos , los envidiosos, los torpes, y en una palabra los obradores de la iniqui- dad. Y si al idioma cristiano gustase V. aña- dir el lenguage político , entónces dirémos á todos los Españoles, que por lo pasado beba- mos de las aguas del Letío. 18. V. sabe por las reglas de la sana moral la obligacion de un público calumniador: si no se quisiesen observar por V., Coesarem ap- pello , y deseo se me diga como á San Pablo* Ad Cosarem appellasti ? 4d Cosarem ibis. Estoy pronto á comparecer en juicio en cual- quiera de los tribunales establecidos : no es menester para juzgar mi causa formar-un nue- ; E e.