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256 santo y terrible nombre de Dios, no será tan forastero á V. que:lo ignore. Si algunos pocos de los que le hicieron , faltaron despues cobar- de y feamente ( no eran zaragozanos ), y aho- ra se hallan premiados, ellos responderán á Dios y á su conciencia: Ex nobis exierunt, sed non erant ex nobis , decia San Pablo. Los demas. seguimos obedeciendo al Rey José , en fuerza de nuestros sagrados empeños , á mas de tantos otros legítimos títulos que despues se agregaron , reconocidos por los, Soberanos de Europa, y* por millones'de particulares de España , que hoy le insultan, y entóhces pre- tendian+su favor, y le juraban fidelidad. ¡ Ba- jeza de alma , y. espíritus mudables como el viento ! | 12. Desde aquel momento, viendo que el enemigo no perseguia determinadamente los Pastores de la Iglesia , sino que era una tribu- lacion universal y: comun á ovejas y Pastores, creí con S. Agustin que no era lícito :abando- narlas , sino procurar en-su compañía dismi- nuir sus males y promover sus bienes. Las ove- jas, no eran:mias propias, pero estaban enco- mendaádas á mi cuidado; y esto era bastante para no deberme separar de ellas hasta que la persecucion se- dirigiera derechamente . contra mí, y no contra ellas, en cuyo caso me au- torizaba el Evangelio , «como sucedió despues,