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244 bendito. Y'en verdad que los tales versecitos se, apreciaron por algunos nacionales y extran- gefes ;. pero no es lícito gloriarme nisi in infir mitatibus meis', ut inhabitet in me virtus Chris. ti Tam grande tranquilidad de espíritu me con- cedió el Señor : tan distante he estado de dis- putar los robos con los otros bandoleros, como V, jnjustamente .me dice. Yo les perdoné y perdómo de todo mi corazon, y pido á Dios que les perdone, aunque no me quisieron vol- ver. mi; las bulas del Papa para. mi consagra- cion , «que. tambien me llevaron con todo lo demas, y á ellos para nada les seryian. No diré á V. que continuaron en los tres años siguien- tes,con los mismos despojos, ni que yo seguia haciendo bien 4 todo el mundo con lo que po- dia. conseguir,de.mis- alimentos. Creo ser* bas- tante lo insinuado para no poderme V. apli car el dictado de ladron sin manifiesta injusti- cia. Pasemos á otro cargo. 6. Si yo no leyera en los santos Libros estas palabras : Curam. habe. de bono nomine , cuis da, de; tu reputación ; no. permitas mancillen injustamente tu buen nombre, no me hubiera resuelto .á sacar al público algunas cosas que pueden ,redundár. en ' alabanza mia. Contento de que Dios y el mundo las hubieran presen- ciado cuando las hacia ; gustosamente las deja- ria en el olyido ó el silencio de las gentes ; pe»