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206 sare faciam eos , ut ultrá non pascant gregem, ( Ezech. cap. 24 per totum. ) No es este el juj- cio reformáble de algun hombre mortal y fa. lible , sino la sentencia de deposicion fulmi- nada por el mismo Dios en el antiguo Testa- mento contrá los Pastores que abandonan sus rebaños en la necesidad universal : es decir, aquella que alcanza á las ovejas y al Pastor, debiendo correr todos la misma suerte; cuando es adversa la fortuna de las ovejas, para ha- cerla menos sensible con su presencia el Pas- tor ; cuando próspera , para participar el dulce placer de la virtud en compañía de ellas. Si por desgracia el Pastor las abandona , se dis- persarán por los montes y collados , y serán pasto de las fieras pasiones : cometerán robos, incendios, torpezas y todo género de atrocida» des , como lastimosamente lo estamos en el dia oyendo y presenciando. ¡ Cuántos de estos y otros muchos daños se hubieran evitado ó disminuido, si la voz de los Obispos hubiese lla- mado á sus diocesanos al cumplimiento de sus respectivas obligaciones ! ¡ Qué cargo tan for- midable ! ¡ Cuánta responsabilidad ! P. Defini- dor, ¿cree V. la verdad inmutablé de las pa- labras intimadas por Dios en el antiguo Testa- mento ? ¿ Ha oido V. tambien la sentencia de deposicion pronunciada contra los Pastores que abandonan sus ovejas ? Pues si todavía le pa-