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:205 el Te Deum, recibí en mis manos el juramento de obediencia y fidelidad que prestaron todas las autoridades civiles y eclesiásticas al Rey D. José Napoleon 1.> , en cumplimiento de lo pac- tado en la capitulacion de la ciudad , y con este acto se concluyó aquel tan imponente , pavoroso y memorable acontecimiento. Digame V. ahora, P. Definidor , ¿ será traycion predi- car el Evangelio á toda ccriatupa 2 Si lo fuera, el mayor traydor de todos seria Jesu-Cristo que lo manda. ¿ Será sacrilegio celebrar la santa Misa con pureza de conciencia, humildad de corazon y devocion fervorosa ? Si lo fuera, tam- bien seria preciso decir que Jesu-Cristo es un sacrilego , pues ordena á los Sacerdotes que ofrezcan aquel adorable sacrificio en su memo- ria. ¿ Será apostasía de la fe dar gracias 4 Dios porque han cesado los horribles estragos de la guerra ? Silo fuera, apóstatas serian el mismo Jesu-Cristo y sus Apóstoles que daban gracias á Dios, y nos enseñaron á dárselas por los henefi- cios recibidos. Pero como es una blasfemia here- tical decir que Jesu-Cristo y sus Apóstoles fue- ron traydores , sacrilegos y apóstatas, asi tam- bien es una calumnia atroz y absurda el decir que yo lo soy por haberlos imitado, y cumpli- do con lo que me mandan. ¿ No es asi, P. Cal- losa ? ¿ Donde halló Y. los fundamentos justos para mnarme con tan negros dictados ? Lleyé- AA ren PE ii ic Gil ba me Bs : » AÑ

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