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201 critura que con tanta aceptacion fueron recibi- das dentro y fuera de España : Misericordice Domini quia non' sumus consumpti, quia non defecerunt miserationes ejus ; y describi en su exposicion el anterior estado, hermoso y flore- ciente de Zaragoza, su perspectiva actual , las ventajas de la cesación de la guerra que tantos males nos habia dejado , la obligacion religiosa de observar la capitulacion firmada y consen- tida por ámbas partes, y las gracias que de- bhiamos dar al Dios de la paz por la que aca- baba de concedernos. Aun no habia "acabado de escribir estos pensamientos, cuando volvió con impaciencia el mismo Coronel Saint-Cyr á recoger mi borrador. Llevósele como estaba al Mariscal, que me le devolvió 4 la noche con una carta latina en que manifestaba aprobar mis ideas, y me mandaba predicarlas literal- mente al otro dia. Si el P. Definidor considera la espantosa situacion de Zaragoza en aquel momento, y la vigilancia que debia ponerse por parte de las autoridades nuevas en evitar cual- quier estímulo que pudiera alterar los ánimos, no extrañará que pidiesen mi Sermon y que le leyeran con cuidado : porque siendo el prime- ro y habiéndose de pronunciar por el órgano principal de la divina palabra, podria producir mucho mal, ó gran bien, segun las máximas que en aqnella sazon se presentasen al pueblo. ADS