BCCSEV000XIX-c--se-0071000000
196 y no fué poco que el vencedor se acordase lo primero de dar gracias á Dios por su victoria con una solemne funcion de Iglesia, Sermon y Te, Deum. Preguntóse casualmente por mí, y sabiéndose donde me hallaba, mandó el Ma. riscal de acuerdo con la 1l."* Ciudad y el res. petable Cabildo metropolitano, que el Canónj. go Sevillano , siendo: portador. de cartas-órde- nes de todos, saliera á buscarme con un coche, para que en dicha funcion oficiara de pontifi- cal, predicara y. entonara el Te Deum, Llegó- me con presta diligencia á Valdealgorza esta tan inesperada visita, y suplicindome encare- cidamente el Comisionado que accediese sin reparo á una solicitud tan piadosa , de que podian esperarse utilidades muy grandes para la Iglesia y para el reyno de Aragon, bajé mi cabeza y, vencí la repugnancia. que me costaba el consentimiento. — Aqui tiene V., P. Defi= nidor , la verdadera y sencillísima historia de mi regreso á Zaragoza. Lo que se pide, es la asistencia á un acto religioso: á quien se pide, es á un Obispo que por su ministerio debe fomentar y concurrir á las santas prácticas de la Religion : y el lugar donde se pide, habia sido conquistado antes que Zaragoza. No se trataba de pasar de un pueblo libre é indepen- diente á otro esclayoy sometido á las armas de un extrangero, sino de una cárcel á otra
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz