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195 redes, de escudriñar rincones, de examinar testigos y preguntar á las gentes , perdido todo el tiempo y su trabajo, se volvieron confusos y avergonzados. No me hallé en los dos sitios de Zaragoza, por haber obedecido.al Arzobispo que mas de un año antes me mandó quedar fuera de la capital, segun llevo dicho ; pero desde Valdealgorza ayudaba en cuanto podia á los Zaragozanos com la pluma. y la manu- tencion diaria; de algunos soldados ; parecién- dome su defensa justa y arreglada al derecho divino y humano, puesto que mo habiamos provocado al agresor. No me hallé en los si- tios de Zaragoza ; pero la proximidad de las tropas francesas que estaban sobre Alcañiz , de la cual ciudad es un barrio Valdealgorza , me obligaba á huirspor los montes y encrucijadas con toda clase de personas y, Sacerdotes , Reli- giosas , paisanos, ancianos, mugeres y niños; y algunas yeces corrió mi vida gran peligro, como al pasar por el lugar de Fresneda en «la misma hora que asesinaron del modo. mas bár= baro á mi virtuoso y buen amigo -D. Vicente Bustamante, caballero: del hábito de Santiago, Teniente Rey. que habia sido: en Zaragoza, y Gobernador del castillo de la Aljafería. Noche terrible , en que apénas llegamos á4 refugiarnos en casa del Cura de Portellada nos dispararon dos tiros que horadaron.la puerta y dejaron:las pan 1)