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178 cuando se presenta á todos los sentidos! Los hechos son tan públicos que no pudieran ocul. tarse , tan ciertos y palpables que no pudieran controvertirse. Despues de la santa visita, el Ex,mo S.o" Ap zobispo de Zaragoza me nombró Gobernador eclesiástico de su diócesis,-juntamente con el D.” D. Pedro Valero, Canónuigo doctoral de la " Iglesia metropolitana ; y en el egercicio de es. te ministerio me queda el consuelo de que ni en el concurso, general á los curatos, ni para la dotación particular de los Párrocos , ni en las pretensiones á los beneficios, ni para otro asunto , escuché jamás la voz de la sangre, las intrigas ó manejos del empeño , parentesco, paisanage ú otra humana instigacion, sino al mérito y la justicia debida á cada uno. Asies que por la bondad infinita de Dios no se ha revocado en la Audiencia real, ni en otros tribunales , una sola de las providencias toma- das durante el tiempo que egercí el oficio de eclesiástico Gobernador. Pareciéndome que una segunda visita podría ser tan útil é importante como la primera, principié á hacerla luego que pasaron dos ó tres años. No bastaba con efecto haber dejado establecidas reglas de buen gobierno en todas las cosas, era necesario ver su observancia y cerciorarse de su cumplimiento. Volyimos pues