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158 oracion por mañana y tarde, y se abstuviesen de celebrar, examinando atentamente sus con. ciencias para hacer una confesion general y re cibir el último dia la santa comunion more laj. corum ; enfin que sacasen una certificacion del Prelado, por la que constara que habian leido con reflexion y aprovechamiento los dos libros de egercicios espirituales , escritos para los Sa. cerdotes por el Obispo amizonense : Ego vos absolvo el ¡te in pace. — Amigo, dijo el Obispo, parece V. un mé. dico benigno y experimentado, que entiende de aplicar medicinas saludables á las dolencias del espíritu. Supuesto que aqui no tratamos (como ya he dicho, pero es menester repetirlo cien veces) de Reyes, de Ministros ni de go- biernos, sino de corregir las injurias de un su- geto particular á otro, de un Obispo modesto á un Religioso mordaz, nada tÁAgo que añadir por ahora, y el asunto está concluido. ... Pa- rece que llaman á la puerta. — Sí, Señor, dijo el Español, voy á ver quien es... Dios guarde 4 Y., Señor Gendarma. ¿ Qué se ofrece en que podamos servirle? — ¿Vive aqui el Señor Obis po auxiliar de Zaragoza con otro caballero es- pañol refugiado ? —-Si, Señor : pase V. adelan- te, tome. asiento y proponga lo que guste. — Vengo enviado del General de este departa- mento, para que Monseñor y su compañero se

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