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154 Iglesia, sin la menor repugnancia? Si. ¿Vieron, supieron ú oyeron que el Dean necesitara lle. var para su seguridad tropas, alguaciles ó es. birros, durante este acto? No. ¿Vieron ú oye ron que el Cabildo catedral, asistiendo 4 la ex. presada toma de posesion, reclamase, protestase ó alegase de nulidad por razon de violencia, miedo ú otra circunstancia cualquiera que la invalidara? No. Pues si para la toma de pose- sion, que era lo mas, no fué necesaria la fuer. za armada, ¿qué necesidad podia tener de tro- pas el Obispo para hacer su entrada pública en la Iglesia, que era lo menos ? ¿Cómo se atre- ven á proferir los malignos informantes : quod aliter rem exequi non poterat? Vamos todavía mas adelante con las pregun- tas. ¿Es cierto que el Amizonense fué acom- pañado de un solo Capellan á la hermita de Nuestra Señora, que está extra=muros de la ciu- dad de Huesca? Sí. ¿Es cierto que el dia mis- mo. de su entrada pública practicó -en: dicha hermita las ceremonias acostumbradas por to- dos los Obispos nuevos , y que ademas predicó á los fieles que se hallaban alli reunidos, lo que-antes de él no habia hecho ningun otro Prelado ? Sí. ¿Es cierto que despues el Gene- ral Suchet salió «con gran séquito al camino para honrar al Obispo , acompañándole- hasta la ciudad? Sí, responden tambien los Escrito-
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