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149 una órden para que las Monjas de dos monas- terios cercanos á Alcañiz yolviesen á ocuparlos, seguras de que nadie las molestaría, asi como realmente se verificó con cuantas volvieron. Hu- bo algunas que no hicieron caso de repetidas cartas del Auxiliar, ni de razones , súplicas y hasta amenazas que se emplearon despues imú- tilmente para reducirlas á seguir con sus her- manas los actos de comunidad y volver 4 la clausura propia de su instituto; pero ellas da- rán cuenta á Dios, cuando las haga cargo de los caritativos llamamientos de su Prelado, del mismo. modo que los Escritores de la carta la- tina, cuando ante aquel tribunal supremo se les reconvenga de haber mentido diciendo al Papa, que el Obispo nullo modo sacrilegio obs- titit. ¡Cosa admirable! La primera obra dél Au- xiliar,la primer súplica que interpone el pri- mer dia de su viage cerca del primer Gefe que ve de las tropas enemigas, es para obtener la repoblacion de dos monasterios de Religiosas , que andaban fugitivas por el mundo y expues- tas á mil peligros, ¡ y se le delata al Papa por- que miraba con indiferencia este desórden! ¿Nullo modo sacrilegio obstitit? Bondad infi= nita de Dios, derrámate á caños sobre esos miserables, para que se les. perdone una ¡gno= rancia tan afectada y maliciosa: $i'no, ¡ve vobis hipocrite !