BCCSEV000XIX-c--se-0071000000

A o ha 0 z 146 terior, y observó todos los ritos prescritos en semejantes ocasiones; celebró la santa Misa, predicó al pueblo, diputó á un Religioso para la cura de almas hasta nueva órden; dejó re- novada la Congregacion de la Agonía, que es- taba alli establecida anteriormente, formó para ella nueyáas constituciones; y en resúmen, hizo que aquella Iglesia fuese en adelante por su localidad y hermosura una de las mas concur- ridas de Zaragoza. ¿Hubieran hecho mas los Escritores de: la carta latina al Santo Padre? ¿ Y es posible que unas solemnidades religio- sas tan públicas, tan plausibles, celebradas en una parroquia del obispado de Huesca, y pre- senciadas por muchos individuos de su Cabil- do, no les dieran en ojos, ni llegaran á sus oidos ? — No, Señor Obispo, no se canse V., Ellos dicen que ni las oyeron, ni las vieron, ni llegaron á su noticia. — Pues yo digo que mien- ten cuando afirman : « Neque quod sciamus « ullo modo sacrilegio obstitit, neque postulavit « aut egit ut saltem per aliquot dies res atque « cedes sacre purgande sibi traderentur, quo « nihil in his impice violationi obnoxium re- « maneret. » * La manifestacion que va haciéndose de las falsedades palpables contenidas en dicho escri- to, pondria de mal humor al hermano Marti- nez, si él no adoleciera de la misma enferme-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz