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1Á4L corrompido y emponzoñado. Ciertamente era preciso ó no ver ni sentir, ó negar y desmentir los frecuentes y notorios viages que emprendia el Amizonense para que los pueblos compu- siesen y aseasen las Iglesias que habian pa- decido ; no haber tenido noticia de las: órde- nes que daba á los Párrocos para que las ben- digesen, Y contradecir un hecho público; ha- ber oido hablar de los afanes que tomaba por que se las proveyera de ornamentos, de aras y yasos sagrados, ó haberse de intento tapado las orejas. La parroquia sola de Juslibol, en don= de habian quedado únicamente las paredes, le costó cuatro viages, para que pudiera celebrar- se alli el santo sacrificio de la Misa, de que estuvieron mucho tiempo privados los vecinos; y lo mas extraordinario es, que cumpliendo estos oficios del ministerio pastoral, el Amizo- nense se expuso no pocas veces á: ser preso y maltratado por las guerrillas y demas héroes de la vida airada. En una* ocasion, viéndose ya rodeados de mala gente los que accompaña- ban al Obispo, aplicaron: la espuela á sus caba- llos, y le dejaron solo en el Pueblo tratando con los vecinos sobre el modo de traer un altar que les, habia conseguido : reparó luego este que otro Sacerdote y el page, familiares suyos que estaban á su lado, huían despavoridos ; y no pudiendo ya dudar de su peligro, tomó el can