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135 Attende tibi. Rece el oficio divino attenté, pa- riter et devoté : celebre el santo Sacrificio dela Misa con pureza angélica y un corazon seráfi- co : dirija discretamente la conciencia de los fieles en el confesonario : predique «el Evan- gelio de Jesu-Cristo desde el púlpito : mo. des- ampare á los enfermos en la hora de la muer- te. Estas eran las obligaciones peculiares de V., y no intrusarse en Jas agenas. Ya que espon- táneamente se habia V. constituido zelador de marchas y ambulancias por aquellos tiempos de universal afliccion , ¿ porqué no daba parte al Santo Padre de la ¡¿alida de sus territorios de tantos Obispos de España, p:ra que conforme á la doctrina de S. Agustin les mandara resi- dir en sus diócesis, y evitar con su presencia y solicitud los cismas y escándalos que motiyó su ausencia ? Si el zelo de la honra y gloria de Dios le hubiera inflamado, antes habria. comu- nicado 4 S. S. este negocio gravísimo, que la friolera insignificante de haber pasado. el An- xiliar de un lugar 4. otro de la diócesis de. Za- ragoza. Mas puesto que le hacia presente tan misera pequeñez, ¿porqué no añadió que el mismo Auxiliar habia permanecido cinco años predicando el Evangelio en medio de los egér- éitos enemigos, sosteniendo la Religion, mejo- rando las costumbres, intercediendo por los Sa- cerdotes atribulados ó perseguidos, consolán-