BCCSEV000XIX-c--se-0071000000

8 ¿e a eS ae lt RR ro8 critor lo dice por estas terminantes palabras: « Tamen pro universce Ecclesice bono necesse « est mihi vel nolenti vel reluctanti....» Hé aqui uno los que se decian varios. Leamos tres líneas mas abájo, y encontrarémos á este uno transformado en muchos. « Que dudúm acci. « dit nobis hand opinantibus....» Compadres, ¿en qué quedamos? ¿Son Vms. muchos, ó son unio solo? ¿Se les ha de hablar en singular 4 en plural ? Pero de estos muebles de tapadillo tanto vale uno como ciento, y todos juntos va- len nada. Puede pensarse sin temeridad que se congregarian algunos pocos, y encargarian al que entendiera un poco de latin, que redac- tase á su modo los pensamientos de todos. Mal avechucho es la ignorancia dirigida por la su- pepsticion, ó por algun otro afecto vicioso, ¿Qué asunto pues de tanta gravedad ha ocur- rido que precise á Vms. 4 hablar en latin y recurrir al Santo Padre? .¿ No'se paga la renta á los Cariónigos? ¿Han suprimido los diezmos y se mueren de hambre los Curas ?- ¿Se im- piden los divinos oficios; y estan cerradas las parroquias? ¿Atormentan ó matan á los Sacer- dotes? Hay mas que todo eso. ¿Han incendiado la catedral, robadó los vasos preciosos, destrui- do las imágenes de los Santos y hollado”'sus venerables reliquias? Tampoco es eso , pero hay todavía mas. En las Iglesias de Huesca no qu