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125 to ministerio. El Obispo está. contento gon :su suerte, y desprecia altamente tan ruines artifi- cios. Sabe que hay otra ida, y aguarda con tranquilidad «aquel momento terrible. y decisi- vo en que á la presencia de la verdad eterna quedará confundida,la- malicia. En- resúmen, el Obispo hizo su primera.en - trada: pública en la Catedral de Huesca, reci- bió lajurisdiecion que-le,transfirió el Cabildo, predicó lo que debia: y. como debia, y siéndole forzoso volverá: Zaragoza, confió dicha juris- diccion. al mismo S.*" Dean que la egercia anteriormente , sacando en limpio su trabajo personal, y el haber.empleado una. buena. por- cion de los alimentos que percibia como Auxi- liar del Metropolitano, en. el. pago de dere- chos, propinas, refrescos y demas. gastos acos- tumbrados en semejantes funciones. — Señor Obispo, tenga V. presente lo que dice el her- mano Manuel al fol.” 129 de 'su respuesta : « Una mediana opinion no se adquiere sino 4 «costa de muy improbos trabajos; pero. la opi- “« nion-es una delicada flor que con: el mas le- « ve soplo se amustia y marchita.» Vea V. pues cómo se compone el reconocimiento de esa verdad con los aborrecibles crímenes que tan indignamente le ha imputado. Si.un.soplo leye mancillaria la ilustre opinion que grangea- ron á V. tantos años de una vida laboriosa. y AS a ES a >: e Í SS

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