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124 calumnias tan atroces. Jamas ha recibido, ni poseido semejante cantidad de dinero. Lo único que recibia el Obispo era frecuentes noticias de que las famosas tropas de Mina vendimia-= ban cuanto producia la mitra en aquellos años, Pregúntese sivel Obispo percibió un solo mara- vedí en todas las parroquias de la ciudad y lu- gares cireunvecinos que visitó : él quierB que para su perpétua ignominia se lo claven enla frente, cuando haya alguno en ellos que pue- da decirlo con verdad. Pregúntese si fuera de casa tomaba otro alimento que una sola gícara de chocolate, despues de confirmar, y de pre- dicar seis, ocho 6 mas veces cada dia, despues de visitar las fábricas, altares, ornamentos sa- grados, y de cerciorarse en todas. partes del cumplimiento de* las obligaciones: del Clero, Declaren si no es cierto qué por la noche vol- via siempre á Huesca, y se iba á cenar en casa del Coronel Plique, Gobernador de aquella plaza. Estos son hechos públicos que todos han visto, admirándose el Cabildo mismo de que pudiera resistirse un trabajo tan iímprobo. con un sustento tan escaso. Pero se calla maliciosa- mente una conducta tan egemplar y edificante, y se publican falsedades calumniosas para en- gañar al pueblo, para cohonestar una persecu- cion indigna, para deprimir-la virtud de un Obispo infatigable en el desempeño de su san-