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110 CONVERSACION CUARTA. — Buenos. dias, Señor Obispo : ¿ha pasado V. bien la noche? — Muy bien, gracias al Se. ñor, en cuyo culto se ha procurado emplear esta mañana. — Grandemente, siendo domin. go, dia á que se ha trasladado la solemnidad de los antiguos sábados. Tambien yo- he gsis- tido á la santa Misa en la Iglesia prestas he dado como los demas fieles el debido culto4 Dios con las tres virtudes teologales, fe, espe- ranza y caridad, segun nos enseña -S. Agustin, Por cierto que aqui en Francia se asiste muy bien á la Misa mayor y á las Vísperas : costum- bre muy laudable y que edificar, oyéndose á:to- do el pueblo cantar las alabanzas del Señor; teniendo cada umo devotamente su.libro en la mano, que contiene las oraciones de la santa Misa, los Salmos y demas preces de las Vís- peras, y recibiendo luego la bendicion que les echa el Ministro del santuario con el adorable sacramento de la Eucaristía, colocado en la cus todia. ¡Ojalá en España se estableciera tan bel- lo modo de santificar las fiestas! — Muy bien lo sé, porque he asistido muchas veces, y aun esta tarde espero no faltar, que los Españoles no damos mal egemplo en Francia. Puedo pen- sar pues que V. Ja pasado buena noche. — Buena, no Señor. menos mala que la anterior, As

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