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107 doctrina santísima. Tal es el dictámen del in- formante, hombre por cierto sabio, Sacerdote egemplar , Prebendado distinguido, y en aque- llos tiempos difíciles Gobernador prudentisimo de su Iglesia y obispado. Degémoslo por hoy que ya es tarde, y mañana domingo dirémos en el nombre del Señor: Zn te inimicos nos- tros ventilabimus cornu , et in nomine tuo spernemus insurgentes in nobis. — Tiene V. razon, que es tarde, respondió el ¿Obispo :yo no pensé detenerme tanto en esta primera par- te; pero á finde dejar solo para mañana la segunda del primer punto, y la toma de po- sesion del obispado de Huesca , quiero copiar las breves palabras del Gobernador eclesiástico de otra diócesis, para que pueda ver el her- mano Manuel cuatro documentos sin réplica. Este dice asi : « IL"* Señor : Muy Señor mio, « y de mi mayor véneracion y respeto. .... » Hace al principio mencion de la respuesta del Cabildo, y prosigue : «Por lo que respecta « á mí, puedo afirmar haber oido á todo el « Cabildo que V. S. 1. les habia sacado del « castillo de Pamplona , sin costarles un-ocla- « vo, y los' grandes beneficios que en aquella « época recibieron asi de V. S. 1, como del « Señor Dean; que la plata de esta santa « Iglesia, en el mayor riesgo de-ser deporta- « da, se conservó y se conserva; que el Ca-