BCCSEV000XIX-c--se-0071000000

go cia, .le incluye en la clase de los pretendien- tes , y le s“agavilla con los que alegan derechos á sus antiguos, honoríficos destinos. ¡¿Perversa qnimosidad! — Señor Obispo, Señor Obispo, parece que V. tambien se enciende un poquito. ¡Si V. co- noeiera-al dichoso Frayle! Sosiéguese V.. ó:llá- méle , como: S. Pablo á Elimas, hijo: del dia- bloque no cesa de pervertir el alma de los que debia iluminar. Dios es la verdad por esencia, y el diablo padre de la mentira : por eso los que aman y siguen la verdad son Hamados hi- jos de Dios, y los mentirosos , los falsarios,. los calumniadores «son «hijos del diablo. El árbol se conoce por los frutos : el árbol malo no lleva fiíutos buenos, ni frutos malos el árbol bueno, ¡Acuérdese V. que el mansísimo Jesus Hamó: tambien hijos del diablo á otros hom- bres perversos : Vos ex.patre diabolo estis. No parece: sino que con el. trato de V..se me va pegando el gusto de aplicar los textos. literal- mente, y como suele decirse, tan. 4 pelo, que no hay mas que desear. En esta. materia es bastante desgraciado el hermano Martinez, por- que nunca se vale: de un texto de la Escritura sino para traerle: arrastrando con violencia. Me- nos mal coloca los de Voltaire y Rousseau, de- jando ver con claridad. que maneja mas estos que-aquellos, y no ha adquivido el hábito de

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz