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96 he atravesado los mares, he habitado en sus orillas, he subido á las montañas, he morado en sus colinas, he vivido en hondos valles, “en solitarias campiñas, en ciudades populosas, en aldeas pobrecillas y en todas partes te he echado de menos, celda querida, y en todas ellas ansiaba volver á tu compañia. Visité muchas ciudades de belleza peregrina, Milan, la de alegres plazas, Florencia, en jardines rica, Venecia, perla del Adria, Napoles, la sibarita, Paris, la voluptuosa, Barcino, la de anchas vías, Valencia, la de las flores, mi pintoresca Sevilla. Granada, la del Alhambra, Génova la etrusca, y Niza: vi sus palacios de mármol que deslumbran mi vista, y á mis ojos fuíste siempre mejor que ellos, celda mía. Hasta en la ciudad eterna, cruzando sus anchas vías, admirando Sus palacios Í + e A e id $ Do E o

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