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E Te vas y me desamparas? Ay Amor de mis amores, No te vayas! no te vayas! «Yéndote tú, Amado mío, El alma de ti privada ¿Como es posible que viva Si tú, su vida, le faltas? Ay vida del alma mia! No me dejes desolada! Ay amado Esposo mío! No te ausentes! no te vayas!» Pero Jesús no la atiende: Y como luz que se apaga, O como sol quee esconde Tras jigantescas montañas, Así se desaparece, Dejando en tinieblal alma. !Oh qué suspiros tan hondos Exhala entonces Rosáura! Qué soledad la rodea! Qué amargura la embriaga! Mira la naturaleza Y la ve triste y sin gracia: Para ella el día es noche Sombría y encapotada; No tiene arrebol la tarde, Ni bella luz la mañana, Ni melodía las aves, Ni los jardines fragancias, Ni murmullo los arroyos, Ni el prado flores lozanas,