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» , o 3 e sin brújula, sin timón sin faro ni rumbo cierto? Alma sin religión, dime, ¿No eres fragil barquichuelo que las tormentas arrastran á un naufragio sempiterno? Ay alma! evita el naufragio; llama en tu socorro al cielo: póstrate ante lós altares donde oraron tus abuelos; pídele á Dios que mitigue la furia del mar inquieto; y amainará la borrasca, ; se pondrá claro el cielo, aparecerá la estrella, r el faro brillará luego, ” tu averiado es Juife empuj: ado por los céfiros ó arrastrado por las olas llegará seguro al puerto; al puerto de bienandanza, de gozo y descanso eterno.