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Conrado !'Oh ciudad venturosa de la gloria! grandemente me alegro al recordarte, y si es dulce tenerte en la memor ia, ¿Ce uánto más lo será verte y gozar te! ¡0h mi Dios! si consigo la victoria, y merezco de cerca contemplarte, tu serás, mi buen Dios, allá en los Cielos | objeto total de mis anhelos. Raimundo ¡Oh gloria por mi Dios aparejada ' para darla á sus fieles servidores? E ¿vida dulce, segura, sosegada, 2 vida sin sobresaltosni temores; vida santa, dichosa y, regalada, libre ya de cuidados roedores; ¡Oh mi Dios! pase pronto loque pasa y amanezca esa vida por mi casa. Conrado Y si para gozar tus ricos dones es preciso sufrir, Patria querida, “lluevan ya sobre mí tribulaciones, desfallezca con lágrimas mi vida, que me carguen de iinjurias y baldones, 'cón tal de que al llegarse la partida, cuando pase veloz lo que se pasa, me vea con Raimundo allá en tu casa.