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196 quién tu sonrisa viera!!! ¿por qué tu rostro hermoso, no me muestras también, dueño amoroso? Siacaso todavía recuerdas mi delito y mi pecado, no olvides, vida mía, que ya los he llorado porque Tú fuiste en ellos ultrajado. Y si esperas mis obras para endulzar mi pecho acibarado, tú que tienes de sobras dámelas, Dueño amado, y no me tengas más en tal estado. Y si esto no esperas, dime, dulce Jesús, ¿qué es lo queaguardas? oh Jesús, si vinieras!. oh amor, cuánto te tardas! ¿por qué de quien te quiere, asíte guardas? ¿Por qué Señor, me dejas entre penas, angustias y dolores? atiende ya á mis quejas, mitiga mis ardores, y ven á embriagarme en tus amores. Oh Angeles que vais las obras del Eterno visitando! si á mi Jesús halláis, con tono dulce y blando decidle que por él quedo penando. Oh floridos rosales! oh fuente bulliciosa y cristalina! vea yo en tus cristales, | 3 ] | A A al