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152 contigo, Dueño amado, parece un cielo. Al ver de tu.Sagrario la puerta amada, como azogue, de inquieta se muere el alma; y cual la Esposa, amorosa pregunta: ¿Donde reposa? Ven, ven, Jesús amado, ven á mi pecho, que de tu amor herido quietud no encuentro: ven á mi alma, que sin tí, vida mia, no encuentro calma. Tu eres iman divino, yo soy acero: yo soy brújula ínquieta, Tu eres mi centro. Herida cierva, _sedienta vive el alma de tu presencia. Si soy flor agotada, tu eres el riego; - Si soy mariposilla, tu eres el fuego: ds Y , AS O A e A E a