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IIISl()l(I¡\ 1)1 1 1 tl\ 1 UNVI NIC I~ ( At'IIC JIINCIS 1)1 1/\ l'l{()VJNC'I/\ 1)1, 1 ~i\(llti\ l}() ( C)l(i\/ON l >I 11 •\I I\ lll• C'i\S l'IU /\ 821 Nt el fra ile no lo solicita ba; era un régime n especial, como vemos.Tampoco, ti.idic.: podía ser destinado al convento de Toro si él no lo solicitaba por es– l'Iilo y e l guardián y consejeros de este convento lo admitían . ' lbdos los frailes de Toro solían ser excelentes misioneros, con grandes do– lrs pa ra la predicación o para las misiones populares, además de un e levado ,•, píril u para mantene r la observancia regular, más exigente que en los de- 111:is conventos de la Provincia. I] guardián y vicario de Toro los e legía la comunidad del convento, no , 1P. Provincial. Los hermanos legos y coristas que tenían este a lto ideal re– ligioso tambié n solían ser admitidos en la comunidad de l Colegio de Mi– ~1011e ros. To ro fue así un excelente centro de aposto lado y un ejemplar semillero de: 111isioneros. Los misioneros de Toro predicaron en muchas catedrales, co– kgia las, iglesias de incontables villas y ciudades, en inn umerables pue blos de: ambas Castillas, León, Galicia, Asturias, Extremadura y Andalucía. El Seminario de Toro vivió de l todo entregado a esa doble ta rea de for- 11wdor de misioneros capuchinos y de vivir la vida regular e n su máxima ob– sc.: rvancia hasta la infausta fecha de 1836. La Divina Pastora fue la pa trona del Colegio de Misioneros, ante c uya imagen colocada en un altar de la iglesia recita ban diariamente el Oficio de lu Virgen;esta imagen estuvo colocada en la iglesia conventual de Toro desde 1761 en la capilla que primero se llamó de la Inmaculada y luego del Santí– s 11110 Cristo. Esta imagen de la Divina Pastora estuvo en la Diputación de / ..imora y a ella sigue pe rteneciendo; los frailes castellanos la pidieron pero 110 se la dieron. Vino la Guerra de la Independencia. Fue un desastre para toda España. 1 :¡ capuchino P. Délica, organizó partidas armadas en la vega de Toro y en- 11 c.: las provincias de Cáceres y Salamanca. No fue el único. En 1809 había e n Toro 19 frailes. En 1821 Toro no quedó exclaustrado por la pe tición del Ayuntamie nto constitucional de esta ciudad al rey; era e l 2 de ¡linio de 1821. La presencia de los capuchinos desapareció con la excla us- 11 ació n generalizada de 1835. 1 lasta hace poco, la iglesia y convento, la ocupaban los PP. mercedarios. 1:11C'11tes /\eta de los escribanos de Toro sobre la llegada de los capuchinos a dicha ciudad con licencia de l Obispo de Zamora, toma de posesión de la ermita de la Vega y luego de la ele San Roque,Toro, 9 de octubre de 1619, (APC 28/00039). ( 'urt,1 de l Duque de Lerma al Corregidor ele Toro desde Valladolid, 9 ele septiembre de 16 19, (APC 28/00039). ( 'crc 111011ial Seráfico para la in ·trucción de los re ligiosos capuchinos de esta sa n tu ,, , ovincia de la Encarnación u· lus do~Castillas, Madrid 1774.