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111/- l'Oit lA IJI' 1OS CONVl'N I OS C'/\ l'l/C'III NOS 1)1' I .A l' IWVINC 'I/\ f)Pf. S/\C,R/\1)() CORAZÓN DE Jl, SÚS rw C'/\S'I 11 1/\ 7{)l) ld ntara confesando a santa Teresa y o tro de Lucas Jo rdán, que.: rc.:prc– , c 11t aba e l Nacimie nto. En 1785, se construye un nuevo a ltar mayor regalo d¡; los Duques de Medinaceli. En é l iba n las imáge nes de san Francisco, sa11 nLOn io, sa n Fidel, rema tado po r un cuad ro de Goya que representa ba liJ 1 \nca rnació n, titular de la Provincia. Como vemos la relación con la casa du– n il de Med inaceli ya comienza a te ner peso (para compre nde r luego la do- 11;,ción de la iglesia de Jesús a los capuchinos; además hay que recordar qu · los Duq ues de Lerma estaban unidos a la Casa de Medinace)j y fue ron los patronos del convento). E n la bóveda de enterramiento del convento de u 11 ntonio del Prado fueron inhumados los cadáveres de varios hijos de los 1 ) uques de Medi naceli, que tenían derecho a enterramiento en el lugar. La iglesia tenía cripta que servía de enterramiento para los religiosos. Se hicieron 17 celdas para la enfe rmería. Los reyes dieron sucesivas li– rnosnas para esta obra; incluso, en los meses de verano, daban una arroba dia– ria de nieve para e l a livio de los enfermos. Luego, sigue la vida dia ria. En 1727 el Ministro General de los capuchi- 11os. Hartma nn de Bressanone, estuvo en este convento casi un mes. E n 177 1, los capuchinos de San Antonio hacen una edición bibngüe de las obras de sa n Isidoro de Se villa . Había en el convento gente culta: escritores, lectores tk teología, etc. Hasta la invasión francesa se pubUcaron muchos libros aquf. Los Duq ues de Lerma, que, como hemos dicho, estaban unjdos a la casn ducal de Medinacelj, fueron los mejo res contribuyentes de la iglesia y con– v¡;nto que se construyó en 1715. Hicieron labra r un rico y suntuoso a lta r de– dicado a san Pedro y a santa Teresa. E n 1785 inauguraron un nuevo a lta r, n :• matado con un cuadro de Goya, que representaba la E ncarnación,costeado por e l Duque de Medinaceli. En 1809, tras la gue rra con José Bonaparte, vie ne Napoleón y lo ins taura e n el trono. Se proclama la supresión de muchos conventos. E n Mu d rid só lo quedarán 13. E l de San Antonio queda suprimido (no así d d · La Pacie ncia). Desde 1809, el convento de San Antonio queda convertido en cua rte l d ' l;1s lropas francesas. Te rminada la gue rra, en 1814 se traslada el Santísimo a la Iglesia desde lu parroquia de San Sebastián . La iglesia no había te nido muchos daños; e l co nvento sí. E n enero de 1814 se estaba habitando el convento. Fe rna ndo VII , una vez que vue lve a Madrid (1814), da un decre to pa ra que se devue lvan sus pertenencias y conventos a los regula res. Pe ro e n 1820 se suprimen otra vez los conventos q ue te ngan me nos de 24 l'ra iles orde nados; San Antonio de l Prado, La Paciencia y E l Pardo sub– sis te n de momento. Llega la desastro ·a excla ustració n ( para el pode r civil, desamo rtizn– c ió n) de Me nclizá bol e n 1835. Pe ro lo iglesia y convento de San An to nio de l Prndo fue ron rcclamudw, po r ¡;I I uqu¡; d¡; Mcdinaccli, po r ser patrono. l,11